domingo, 26 de junio de 2011

Capitulo 4: Sorpresas

Damon entró en clase riéndose, ¡siempre tiene que dar la nota! Este profesor ya debía de conocerle porque simplemente pasó de él, se sentó tranquilamente delante de mí porque era el unico sitio que quedaba ya libre.
¿Donde me había quedado..?-Dijo el profesor más para él que para nosotros- ¿..Herondale, Elizabeth?
Yo-dije mientras levantaba la mano y media clase me miraba porque no se podrían creer que yo fuera la empollona de su curso, mientras la gente me miraba con los ojos fuera de sus órbitas podía notar como Damon sonreía aun sin mirarme pero esa mueca de superioridad se podía apreciar desde cualquier ángulo. Pasó la clase de introducción al nuevo curso muy rápido, realmente lo único que hice fue hablar con Ronnie y así conocernos un poco más. Sentía todas las miradas de los de mi clase en mi, desde mi cara ligeramente maquillada a mi modelito perfectamente combinado. Cuando terminó teníamos Francés en otra aula cercana cogí mi bolso y guié a Ronnie que estaba sinceramente perdida. Íbamos subiendo las escaleras y note una mirada penetrante demasiado conocida, me di la vuelta y encontré a Damon mirándome descaradamente mientras miraba a sus amigos y no se le ocurrió otra cosa que gritarme:
Hombre el patito feo se convirtió en cisne-Dijo con regodeo mientras todos se reían aunque aun estaban bastante impresionados por el cambio. No necesite darme la vuelta para contestarle simplemente le hice un corte de manga por encima de mi hombro derecho que vió perfectamente porque sus amigos Sam y Alex se pusieron a gritar:
QUE VACILADA!!!-Dicen partiéndose el culo.
Antes de entrar en clase noto que un brazo me agarra e intuyo quien era antes si quiera de verle la cara, Damon.
¿Quien te crees que eres para hacer lo que hiciste antes? porque ahora te maquilles y te arregles no significa que vaya a permitir que me hagas ese tipo de cosas-Con los gritos que estaba pegándome había atraído a medio instituto así que aproveche eso para joderle aun mas.
Mira chaval no me grites así porque no es mi problema que mi pequeño cambio te la ponga dura, y admítelo, te pongo y por eso estas tan histérico como una niñata-Dije mientras soltaba mi brazo y entraba en clase de Francés con Ronnie a mi lado con la boca abierta mientras todos los presentes estaba callados aun pensando en lo que acababa de gritar al chico mas popular de todo el instituto.
Pero lo que yo no vi es como Damon estaba rojo de ira fuera de si y yo era la causa por lo que haría cualquier cosa por destruirme, CUALQUIER COSA.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Capitulo 3 Vuelta a clase

Noche tras noche, fiesta tras fiesta pasó el verano y ya debía volver a casa. Por cierto gané el concurso, pero fue Denise la que quedó segunda y Alexis tercera, fue un gran verano, sin embargo pensar en volver me hacía recordar la apuesta con Damon, debía cumplirla no pensaba permitir que me convirtiera en su esclava… ¡vete a saber lo que me mandaría hacer! Fue una despedida emotiva, estaba segura de que las iba a echar mucho de menos durante el curso pero aun así prometí escribirles y así informarles sobre todo, la apuesta, los chicos buenos… M e desearon suerte y nos fuimos.
Me pasé todo el camino pensando en que solo tenía una tarde para comprar todos los nuevos modelitos que necesitaría para mi cambio. Nada más llegar cogí de casa el dinero que tenia guardado para emergencias y la verdad es que ¡esto era una emergencia! Me pasé toda la tarde probándome pantalones, camisetas, camisas, vestidos, faldas, y sobre todo ¡zapatos!, ¡amo los zapatos! Y me fui a la cama agotada después de prepararlo todo llevaba toda la tarde de acá para allá así que fue tocar la cama y dormirme pero creo que nunca había dormido tan bien. El despertador sonó y me preparé para dejar a medio instituto boquiabierto, me duche, vestí, arregle el pelo y me maquille en un tiempo record, solo media hora desayune algo cogí el bolso con los libros y fui caminando tranquilamente con los cascos hacia mi instituto. Llevaba unos vaqueros muy ajustados pero como cortados en rodajas desde el muslo hasta el tobillo y unidos de nuevo por unos hilos peor que dejaban ver la pierna entre las rendijas, después una camiseta ancha con la que enseñaba el hombro y que se transparentaba por detrás y unas sandalias de cuero. El pelo caía suelto por mis hombros, liso pero con pequeños bucles por abajo, con un maquillaje muy natural y lo más importante con lentillas.
Llegué al instituto y me puse a buscar mi nueva clase pero mientras hacia esto notaba las miradas de la gente tan cotilla que como no me reconocía estaba cuchicheando sobre la “nueva”. Incluso un par de chavales con los que llevaba yendo a clase ya varios años se ofrecieron a guiarme por mi “nuevo” instituto pero decline ambos ofrecimientos, riéndome por lo bajo.
Entré en el aula que me tocaba este año y me quedé allí viendo quienes eran los estudiantes que había allí, había una mezcla de todo veía a unos frikis, un grupo de pijas, un gótico, un grupito de musculitos y a una chica que no había visto mucho por lo que deduje que era nueva y fui hacia su sitio, donde me presente:
Hola, yo soy Elizabeth pero llámame Beth-Dije con la voz más dulce que pude. La chica levanto su cabeza era una chica bastante guapa pero se notaba que no había dormido mucho por los nervios.
Yo Verónica, encantada-Dijo sonriendo ligeramente.
Tranquila, se ve que estas un poco nerviosa se nota que es tu primer año en este instituto, ¿si quieres yo te puedo enseñar el instituto?
OH, si, gracias-dijo como que le acabaran de quitar un gran peso de encima. En ese momento llego el profesor y nos sentamos juntas, porque las mesas estaban de dos en dos. Procedió a pasar lista, cuando dijo mi nombre la gente estaba un poco desconcertada porque “yo” no estaba allí… En eso que levanto la mano se abre la puerta de la clase y entra Damon… ¡¿Cómo no?!

lunes, 24 de enero de 2011

La verdadera apuesta

Salí del baño moviéndome sugerentemente y con mis pies ya acostumbrados a los tacones me resultaba muy fácil caminar de manera elegante. Prepare la estrategia con Damon era bastante fácil era un chico bastante  directo y estaba claro que en cuanto me viera un poco sugerente se lanzaría a por mi, iba a ser muy divertida la reacción de él si descubría quien era... aunque me hubiera gustado dejarle con la boca abierta y como diciendo ¿te gusta mi pequeño cambio? con esa voz de niña buena que le ponía a los profesores... Pero lo mejor sería que no pasara nada para evitar líos cuando vuelva al instituto pero por mucho que haga mi cara es mi cara, ¡no la puedo cambiar! Bueno esto ahora da igual simplemente hay que poner el plan en marcha. Pasé por delante de él asegurándome de que me viera y después gire la cabeza hacia el mordiéndome el labio y me apoye en la columna más cercana y como no nada más que vio que me paré fue hacia la columna y puso sus brazos a ambos lados de mi cuerpo atrapándome contra la columna. Todo estaba funcionando a la perfección baje la cara y unos mechones de mi pelo cayeron sobre ella de manera que no me pudiera ver bien. Entonces el me preguntó:
Hola guapa, ¿como te llamas me pregunto con una sonrisa pícara?-En el insti todos me llamaban Liz así que decidí que mejor le decía otra abreviatura de mi nombre.
Beth ¿y tú?- Tenía que disimular que no lo sabía aunque lo conociera desde hace mucho...
Damon, ¿te gustaría salir de aquí?... hay mucho ruido.-Dijo intentando alejarnos de miradas envenenadas por la envidia porque la verdad ninguno de los 2 estábamos mal...
Salimos juntos de la discoteca y nos fuimos a un parque cercano muy bonito que bajo la luz de las estrellas era lo más romántico.
¿Eres de aquí?-Me pregunto Damon, parecía realmente interesado…
No, yo vivo en otra ciudad cerca de aquí aunque seguro que no te suena... Respondí poniéndome algo nerviosa porque me pudiera pillar. Y así seguimos hablando durante casi una hora, sentados en un banco mirando las estrellas, nunca pensé que el chico con el que peor me llevaba podría ser tan dulce.
De repente nos miramos a los ojos, no podía apartar mis ojos de los suyos sus ojos tan fríos y antiguamente duros y crueles y ahora tan dulces y dentro de esa frialdad que esconde el gris, calidez, sí. Él levanto su mano y me acarició suavemente la mejilla y acerco mi cara a la suya y nos fundimos en el beso más dulce que podía recordar aún con todos los tíos que me había enrollado antes. Ambos teníamos los ojos cerrados, yo los abrí primero y después él pero mientras me examinaba me aparto el flequillo con el que había intentado esconder mi rostro dejando a la vista mi cara y mi cuello, aunque intente evitar que lo viera, ya era tarde, él había visto esa pequeña marca de nacimiento en forma de huella de gatito que tenía en la base del cuello.
Se apartó de un salto y me pregunto:
Liz, ¿eres tú?-Pregunto con los ojos muy abiertos y la cara completamente desencajada.
Si, aunque creo que es evidente…-Dije usando mi tono normal de voz sin una pizca de picardía ni sensualidad, cosa que a estas alturas me resultaba hasta difícil… De repente cambio totalmente la expresión de sorpresa de su rostro por una de malicia mezclada con algo pícaro.
No sabía que tuvieras este cuerpazo detrás de ese hábito de monja que siempre llevas al instituto… A parte de que con lentillas estas mucho mejor porque las gafotas que llevas te tapan la cara. Pero seguro que solo te arreglas así después de horas y horas frente al espejo para arreglar ese estropicio que eres tú. Seguro que no podrías ir sexy a clase todos los días aunque quisieras.  En ese momento no me di cuenta de que me estaba cabreando para hacerme decir las únicas palabras que nunca debieron salir de mi boca.
Me apuesto lo que quieras a que puedo ir así durante todo el curso nuevo.-Dije furiosa, aun no me había dado cuenta del error.
Acepto la apuesta, si pierdes tendrás que ser mi esclava durante el curso restante y tendrás que hacer todo lo que yo te pida.-Dijo sonriendo malvadamente. Al principio dudé, pero mi orgullo me pudo y…
Acepto la apuesta pero si tu pierdes debes gritar en medio del instituto que estas terriblemente enamorado de Holly Harper y salir con ella como novios durante un mes- Dije sonriendo dado que esa chica estaba obsesionada con Damon y era una chavala que no era muy agraciada, pero además era borde e insoportable para ambos sexos. Puso cara de asco cuando oyó mi propuesta pero rápidamente acepto, no tenía ni idea del error que acababa de cometer…


Siento haber tardado tanto en hacer una nueva entrada pero la verdad saber que tengo una nueva seguidora me animó e inspiró mucho. Por favor comentar que no cuesta nada, además acepto críticas para que así mi blog este a gusto de todos.
Un beso a todas!!! <3

martes, 4 de enero de 2011

Capitulo 1 Mi verano

Yo soy beth y este es mi blog y espero que os guste :) ya ahora empiezo la entrada.

No sé como es el verano de otras personas pero en mi caso se basa en irme con mis padres a una pequeña ciudad donde tenemos una casa al lado de la playa y en el que todo el mundo me conoce porque digamos que soy bastante diferente, soy rubia y con tengo los ojos verdes y una piel extremadamente pálida, estoy muy delgada pero aun así tengo un pecho exuberante que no me gusta porque parece un poco desproporcionado con mi cuerpecito. Mientras que la gente de este pueblo tiene una piel muy morena al igual que el pelo y los ojos... Pero no se como me las he apañado para tener de amigas a las únicas tías que son tan diferente como yo a Denise y a Alexis son mis mejores amigas cuando vengo a esta ciudad. Son hermanas gemelas y una es morena con los ojos grises y la otra rubia y con los ojos marrones, las 2 son guapísimas y nadie diría que son gemelas excepto por la cara. Las 3 tenemos la misma edad, tenemos 16 años recién cumplidos.
Cuando estoy en mi ciudad en la que voy a clase intento tapar todo lo que destapo en esta ciudad, en clase soy la cerebrito la que no tiene cuerpo la que es demasiado estudiosa y estrecha, mientras en en verano lo máximo que me pongo son unos shorts un poco más largos que los demás y una camiseta de manga corta super ajustada. Este verano ha sido el más divertido de toda mi vida porque entre nosotras tenemos una pequeña competición que se basa en liarse con cuantos más tíos podamos hasta que acabe el verano. Y además entre nosotras teníamos una especie de comodín que era si tu amiga no se quería liar con un tío porque lo conocía o algo así tienes la posibilidad de usar ese comodín para que lo haga aunque se muera de vergüenza.
Esa noche, como habíamos hecho durante todo el verano salimos de fiesta a una discoteca y para no perder la costumbre eramos el centro de atención. Yo iba ganando en nuestra pequeña competición con 30 tíos, me seguía Alexis con 27 y Denise con 24. Esta apuesta era de lo más divertida pero se me cayo el alma a los pies cuando reconocí una cara que no había visto desde que termino el curso, la cara de Damon.
Mierda, tías tengo que ir al baño ¡ya!-Dije mientras las cogía de las manos y corríamos lo mejor que podíamos hacía el baño porque entre la gente y lo tacones era imposible andar bien.
¿Que ocurre Beth?-Me pregunto Alexis. Decidí explicárselo porque ellas no sabían nada de mis cambios de look.
¿Como?-dijeron al unisono. No me puedo creer que no nos lo hayas contado nunca! ¿no confías en nosotras?
No es eso-dije sintiéndome culpable. Pero temía de que si os contaba la verdad me excluyerais... además ahora mi problema es que no me puede ver tengo que esquivarlo tal vez lo mejor sera que me vaya a casa.
¿Qué? ¡NOOOO!-volvieron a gritar al unísono, me estaba empezando a hartar esta telepatía de gemelas...
Entonces Alexis sonrió malevolamente, voy a utilizar mi comodín debes enrollarte con él y dejar que te vea tal y como estas ahora. No me podía creer lo que estaba escuchando no podía ser cierto, me mire a mi misma y vi el minivestido que llevaba con un enorme escotazo por delante y por detrás que no me llegaba ni a medio muslo y con los taconazos que llevaba...
No puedes obligarme!-dije muy enfadada-si no lo haces no te volveremos ha hablar estaba guardando el comodín para algo así y tengo todo el derecho a utilizarlo y conoces las normas que pusimos sobre el comodín NADIE SE PUEDE NEGAR!. Trague saliva ruidosamente no sabía que hacer tenía razon, lo haría si... ¿por qué no? nada malo iba a pasar... ¿no?